CONOCE A YOLANDA

Guía de Baños de Bosque terapéuticos

Siempre había soñado con vivir en la montaña. Desde los 9 años, pasaba los veranos en el Sobrarbe comarca del Pirineo Aragonés.

Allí me sentía libre y feliz, rodeada de naturaleza y de amigos. Me encantaba explorar el bosque, bañarme en el río, ir en bici y contemplar las estrellas.

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Llevaba una vida cómoda y agradable en Barcelona mi ciudad natal, pero siempre echaba de menos la montaña. Cada vez que podía, me escapaba con mi familia al Pirineo Aragonés donde seguía teniendo mis amigos.

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En 2012, un día me entero, que el Hostal donde yo veraneaba se alquilaba. Era un hostal que dejaban por jubilación. Ahí vi una oportunidad de cumplir mi sueño y convencí a mi marido e hija de 11 años que también amaban la montaña, aceptaron la propuesta y juntos decidimos mudarnos al Sobrarbe.

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Los primeros meses fueron de situarse y de mucho trabajo.

Pero poco a poco, las cosas fueron mejorando. El hostal se transformó en un lugar acogedor y moderno, con habitaciones confortables, un salón con chimenea, una terraza con vistas y un restaurante con comida casera. El hostal empezó a recibir muchos clientes, sobre todo turistas que buscaban un alojamiento tranquilo y familiar donde disfrutar de la naturaleza. Yolanda y Cecilio se encargaban de atenderlos y de ofrecerles actividades como rutas de senderismo, bicicleta, esquí, rafting, etc.

Por mi parte, realice la formación como guía de baños de bosque, una práctica que consiste en conectar con la naturaleza a través de los sentidos.

Para convertirme en Guía de Baños de Bosque, tuve que realizar una formación (Posgrado) impartida por la Asociación Selvans y la Universitat de Girona.

El curso me enseñó los principios teóricos y prácticos de los Baños de Bosque, así como las habilidades necesarias para diseñar y facilitar experiencias de conexión con la naturaleza para diferentes tipos de público.

Me gusta la naturaleza y quería compartir mi pasión con otras personas, me senti atraida por los estudios cientificos que dan una base a esta experiencia y era algo nuevo que me daba nuevas sensaciones como conectar con mi esencia y mi entorno, la Naturaleza

Empecé a ofrecer esta actividad a los huéspedes del hostal y tenía mucho éxito. Los baños de bosque ayudaban a relajar la mente, a reducir el estrés y a mejorar la salud.

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Los baños de bosque se convirtieron en mi pasión, cada vez que podía salía al bosque con un grupo de personas, dispuestas a experimentar los beneficios de la naturaleza. Les enseñaba a respirar profundamente, a caminar despacio, a tocar las hojas, las flores, las piedras, a escuchar los sonidos de los pájaros, del agua, del viento, a oler las fragancias de la tierra, de la madera, de las hierbas, a sentir la energía del sol.

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Les contaba historias sobre el bosque, sobre sus habitantes, sobre sus secretos, ya que también realice una formación de Guía del parque Nacional de Ordesa y Monteperdido.

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Acompañar a las personas en el Bosque para que sientan, admiren y sepan de la vida que existe en un bosque, un mundo dentro del mundo que tenemos a la vista y que habitualmente no vemos ni sentimos.